Invertimos en las personas. Invertimos en un mundo mejor

La solidaridad y la responsabilidad social están en el centro de todo lo que hacemos, desde mucho antes del inicio de la pandemia. Hace más de 45 años que Oikocredit es una cooperativa internacional que financia proyectos con orientación social en todo el mundo. El capital procede de 58.400 inversores e inversoras. Invertimos en las personas, porque eso tiene un impacto positivo duradero. Juntos hemos conseguido que más de 38 millones de personas mejoren su vida. En Oikocredit todos y todas vamos a una, invirtiendo en un mundo mejor. ¡Únete al movimiento!

Crear un mundo mejor gracias a los microcréditos

Laia estudió Administración y Dirección de Empresas y trabaja en el sector de la cultura. Es inversora de Oikocredit desde hace años y también ha colaborado haciendo voluntariado en varias ONG. En un viaje por Latinoamérica conoció en primera persona a mujeres beneficiarias de microcréditos: «Allí vi cómo las microfinanzas realmente empoderaban a las mujeres y cómo tenían un impacto social mucho mayor de lo que imaginamos, y decidí que con mi dinero quería contribuir a crear un mundo más justo y sostenible».

La rentabilidad no lo es todo

Xavi es consultor de negocio digital y participa en un proyecto de emprendimiento social. Conoció Oikocredit hace 4 años y sobre todo valora que sus recursos tengan siempre en cuenta la transparencia y la solidaridad. “Deseo que mi dinero ayude a diseñar un futuro mejor para mi familia y también para el resto de la sociedad y el planeta”.

Energía renovable para un desarrollo sostenible

Gopi es agricultor. El agua de riego que necesita proviene de una bomba que funciona con energía solar instalada por Fourth Partner Energy, una empresa financiada por Oikocredit. Fourth Partner Energy proporciona energía renovable a negocios locales, hospitales, escuelas y hogares, habiendo garantizado acceso a electricidad limpia incluso durante los momentos más duros de la pandemia por COVID-19. La nueva bomba asegura un suministro de agua fiable y, por tanto, un rendimiento mayor de los cultivos.

Cultivos sostenibles y por un precio justo

Maricela y María comprueban la calidad del café. Las dos son trabajadoras de la Asociación Chajulense Va'l Vaq Quyol (Chajul) en Guatemala, una organización asociada con Oikocredit. Esta cooperativa procesa y exporta café ecológico de alta calidad procedente de 1.300 granjas familiares de Comercio Justo. Los ingresos adicionales que obtienen por ser Comercio Justo pasan directamente a las campesinas y los campesinos.

Té local para un mundo global

Agnes cultiva té en Ruanda. Las hojas que recolecta se procesan en Karongi Tea Factory, una organización que colabora con Oikocredit. Tanto el cultivo como la distribución y el tratamiento del té proporcionan valiosos puestos de trabajo en la zona. Esto es precisamente lo que favorece la comunidad Oikocredit: asegurar a las pequeñas explotaciones agrícolas unos ingresos más elevados y regulares. Agnes consigue incluso ahorrar algo de dinero a fin de mes.

Alimentar un sueño y hacerlo realidad

Hace diez años Bagomo, de Burkina Faso, vendía comida casera en un puesto callejero. Hoy sirve cada día 1.800 comidas en su restaurante. Gracias al crédito que le concedió ACEP, organización que colabora con Oikocredit, consiguió expandir su negocio. En la actualidad Bagomo da trabajo a 32 personas.

La voluntad de contribuir a un mundo mejor

Margarida trabaja en marketing y comunicación. En 2014 se convirtió en una de las inversoras de Oikocredit y al instante se unió también como voluntaria. ¿Por qué? “Para mí, el factor decisivo fue el hecho de que Oikocredit es una cooperativa. Eso significa que se trabaja democráticamente y de forma participativa y transparente poniendo el foco en el impacto social y no solo en la rentabilidad de la inversión. Soy parte de una comunidad, participo y me involucro”.

¿Cómo invertir en las personas?

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